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Date
August 26, 2025

La cirugía de revisión articular es un procedimiento que se realiza para reemplazar o reparar una articulación artificial que se implantó previamente. Con frecuencia, se necesita cuando la artroplastia original comienza a fallar debido a que se afloja, se infecta o se desgasta con el tiempo. Esta cirugía es más compleja que el primer reemplazo porque implica extraer las piezas viejas y preparar el sitio antes de colocar los componentes nuevos.

Los pacientes pueden necesitar una cirugía de revisión porque el implante articular causa dolor, hinchazón o pérdida de movilidad. Factores como la edad, el nivel de actividad y la infección pueden aumentar las probabilidades de necesitar este tipo de cirugía. El objetivo es reducir el dolor y mejorar la función, lo que permite a los pacientes volver a la vida diaria con mayor comodidad y movimiento.

La recuperación de la cirugía de revisión articular lleva más tiempo que la cirugía inicial y, con frecuencia, requiere fisioterapia. A pesar de estos desafíos, la mayoría de los pacientes experimentan una mejora significativa en su calidad de vida después del procedimiento.

Puntos clave

  • La cirugía de revisión reemplaza o repara una articulación artificial defectuosa.
  • Es más complejo e implica la extracción de partes antiguas del implante.
  • La recuperación por lo general implica la rehabilitación, pero mejora la función articular.

¿Qué es la cirugía de revisión articular?

La cirugía de revisión articular es un procedimiento que corrige o reemplaza partes de una artroplastia anterior que ya no funcionan bien. Consiste en extraer las partes desgastadas, flojas o dañadas de la articulación artificial y colocar nuevos componentes para restablecer la función y reducir el dolor.

Esta cirugía es más compleja que la artroplastia original y, por lo general, se realiza cuando problemas como una infección, el desgaste o la inestabilidad afectan el rendimiento de la articulación artificial.

Definición y descripción general

La cirugía de revisión articular es una segunda operación que se realiza cuando un reemplazo total de la articulación falla o causa nuevos problemas. Durante el procedimiento, el cirujano extrae algunas o todas las partes de la articulación artificial anterior.

El objetivo es reemplazar estas piezas por otras nuevas para mejorar estabilidad articular, reduce el dolor y restablece el movimiento. Los cirujanos intentan evitar dañar el hueso y el tejido circundantes mientras extraen el dispositivo anterior.

Esta cirugía puede incluir medidas adicionales, como limpiar la infección o agregar componentes adicionales para reemplazar el hueso perdido. La recuperación suele llevar más tiempo que la primera artroplastia debido a la complejidad del procedimiento.

Comparación con la artroplastia inicial

La cirugía de revisión articular difiere de la primera artroplastia en varios aspectos clave. La cirugía original implica la preparación de huesos y tejidos sanos para una nueva articulación artificial.

La cirugía de revisión es más compleja porque el implante antiguo con frecuencia ha crecido dentro del hueso. Extirparlo sin causar más daño puede ser difícil.

La cirugía suele llevar más tiempo y requiere que el cirujano personalice el nuevo implante con cuidado. Es posible que surjan desafíos adicionales, como una infección o la pérdida de masa ósea.

Los pacientes pueden esperar un tiempo de recuperación más prolongado en comparación con el reemplazo articular inicial debido a estas mayores complejidades.

Indicaciones comunes para la cirugía de revisión

La cirugía de revisión articular se recomienda para varios problemas relacionados con la articulación artificial, que incluyen:

  • Infección alrededor del implante
  • Aflojamiento o inestabilidad del dispositivo artificial
  • Dolor eso no mejora
  • Desgaste de piezas metálicas o plásticas
  • Fracturas cerca del implante
  • Rigidez o pérdida de movimiento
  • Rotura de componentes

Las causas pueden incluir lesiones, el desgaste del implante con el paso del tiempo o reacciones biológicas, como un crecimiento óseo anormal. Las actividades de alto impacto, la colocación incorrecta del implante, la obesidad o una edad más temprana en el momento de la cirugía inicial pueden aumentar el riesgo de una revisión.

Los síntomas suelen incluir hinchazón, rigidez y disminución de la función articular, lo que hace que el médico recomiende una cirugía de revisión.

Motivos y evaluación de la revisión conjunta

La cirugía de revisión articular se considera cuando surgen problemas con una artroplastia existente. Es necesario realizar controles minuciosos para identificar la causa de los síntomas y decidir si la cirugía es la mejor opción. Esto implica reconocer los signos clave, realizar pruebas de diagnóstico por imágenes detalladas y consultar a un especialista en ortopedia para una evaluación exhaustiva.

Señales de que su artroplastia puede necesitar una revisión

Los signos comunes incluyen dolor articular que no mejora o empeora con el tiempo. El dolor se puede presentar durante el movimiento o incluso en reposo. La rigidez y una pérdida notable de la amplitud de movimiento suelen indicar que la articulación artificial no funciona correctamente.

Otros síntomas incluyen hinchazón, inestabilidad o sensación de que la articulación está floja. A veces, las grietas, las fracturas o el desgaste de las piezas del implante pueden causar molestias o cambiar la alineación de la articulación. Estos signos sugieren que el implante puede estar flojo, desgastado, infectado o dañado y que podría requerir una cirugía de revisión para restablecer la función adecuada de la articulación.

Diagnóstico por imágenes y pruebas

Para evaluar estos síntomas, los médicos se basan en varias pruebas de diagnóstico por imágenes. Por lo general, las radiografías se utilizan para comprobar la posición y el estado del implante y del hueso circundante. Las exploraciones más detalladas, como las resonancias magnéticas o las tomografías computarizadas, ayudan a detectar problemas ocultos, como la pérdida de masa ósea o el daño tisular.

En algunos casos, los médicos toman una muestra del líquido articular para analizar si hay infección o inflamación. También es posible que se necesiten análisis de sangre para detectar marcadores de infección u otras causas del fracaso del implante. En conjunto, estas pruebas proporcionan una imagen completa del estado de la articulación antes de decidirse por la cirugía.

Consulta con el Dr. Mangino, cirujano ortopédico

Durante una consulta con el Dr. Mangino, él revisa cuidadosamente sus síntomas, historial médico, resultados de pruebas e imágenes para llegar a un diagnóstico preciso. Analizará las opciones de tratamiento personalizado según su edad, su estado de salud general y su nivel de actividad, y le explicará los beneficios y los riesgos de la cirugía de revisión articular en comparación con alternativas como la fusión articular o la atención no quirúrgica.

Esta consulta garantiza que los pacientes comprendan completamente los objetivos de la cirugía: aliviar el dolor, restaurar la función articular y mejorar la calidad de vida. El Dr. Mangino también establece expectativas claras con respecto al tiempo de recuperación y las posibles complicaciones, lo que permite a los pacientes tomar decisiones bien informadas para obtener los mejores resultados posibles.

Cirugía de revisión articular: proceso y riesgos

La cirugía de revisión articular es más complicada que la primera artroplastia. Requiere una preparación cuidadosa, con frecuencia aborda complicaciones como la pérdida de masa ósea o la insuficiencia del implante, y conlleva riesgos como infecciones y coágulos sanguíneos. La salud del paciente y el tipo de articulación influyen en la complejidad y la recuperación de la cirugía.

Preparación preoperatoria

Antes de la cirugía de revisión, los médicos realizan pruebas de diagnóstico por imágenes detalladas, como radiografías o tomografías computarizadas, para revisar la articulación artificial y el hueso circundante. Los análisis de sangre ayudan a identificar infecciones u otros problemas que podrían afectar a la cirugía.

Es posible que los pacientes deban dejar de tomar ciertos medicamentos y seguir instrucciones específicas sobre comer y beber. Prepararse físicamente fortaleciendo los músculos que rodean la articulación puede mejorar los resultados.

Controlar las afecciones existentes, como la diabetes o los problemas cardíacos, es crucial para reducir los riesgos. El equipo de atención médica también analiza las opciones de anestesia y los planes de control del dolor.

Descripción general del procedimiento quirúrgico

La cirugía de revisión implica la extirpación total o parcial de la articulación artificial anterior. A veces, el hueso dañado debe repararse con injertos óseos antes de colocar un nuevo implante.

Cada uno de los reemplazos de rodilla, cadera y hombro tiene diferentes enfoques quirúrgicos. El cirujano trabaja cuidadosamente para eliminar el tejido cicatricial y garantizar un ajuste estable de las nuevas partes de la articulación.

La operación suele durar más que el reemplazo original debido a la complejidad. Se pueden usar implantes especializados para tratar la pérdida o inestabilidad ósea.

Posibles riesgos y complicaciones

Los coágulos de sangre son un problema importante después de una cirugía de revisión articular, especialmente con las artroplastias de cadera y rodilla. Los pacientes suelen recibir medicamentos y guías de movilidad para prevenir la formación de coágulos.

El riesgo de infección es mayor que con la cirugía inicial porque el sitio ya ha sido operado. Los signos de infección incluyen enrojecimiento, hinchazón o fiebre, y deben notificarse de inmediato.

Otros riesgos incluyen el aflojamiento o la falla del nuevo implante, el daño a los nervios y la rigidez. Es posible que se necesite una recuperación y una rehabilitación prolongadas para ayudar a recuperar la función articular.

Los pacientes con afecciones preexistentes tienen mayores probabilidades de sufrir complicaciones, por lo que es fundamental vigilar de cerca después de la cirugía.

Recuperación, rehabilitación y resultados a largo plazo

La recuperación después de una cirugía de revisión articular implica una atención médica cuidadosa y fisioterapia para restaurar la función articular. Los pacientes suelen tener un período de cicatrización más prolongado en comparación con la artroplastia primaria, pero pueden lograr un buen alivio del dolor y una mayor estabilidad con un tratamiento adecuado.

Cuidados posoperatorios y recuperación inicial

Inmediatamente después de la cirugía de revisión, los pacientes suelen pasar varios días en el hospital. El tratamiento del dolor es fundamental y, a menudo, implica una combinación de medicamentos, como los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y, a veces, los opioides, durante períodos breves.

Los médicos vigilan las complicaciones, como infecciones, coágulos de sangre y mala cicatrización de las heridas. Los dispositivos, como las medias de compresión o las botas inflables, ayudan a reducir el riesgo de formación de coágulos sanguíneos. Se recomienda el movimiento temprano, incluidos los ejercicios para los pies y los tobillos, para mejorar la circulación.

Los pacientes pueden necesitar ayuda en el hogar con las tareas diarias, especialmente si viven solos. Algunos requieren permanecer en casa rehabilitación centros para recibir cuidados y apoyo continuos antes de regresar a casa.

Fisioterapia y rehabilitación

La fisioterapia comienza poco después de la cirugía y desempeña un papel clave en la recuperación de la fuerza y el movimiento de las articulaciones. Los terapeutas diseñan ejercicios específicos para mejorar gradualmente la flexibilidad y la potencia muscular alrededor de la rodilla o la cadera.

La rehabilitación puede durar varios meses y se centra en restaurar la capacidad para caminar, el equilibrio y las actividades funcionales. El éxito depende de seguir de cerca las indicaciones del terapeuta y de evitar las actividades que puedan dañar el nuevo implante.

La atención ortopédica durante la rehabilitación incluye chequeos regulares para evaluar la curación y ajustar los planes de ejercicio. La constancia ayuda a los pacientes a evitar la rigidez y a recuperar la mayor movilidad posible.

Calidad de vida después de la revisión

La mayoría de los pacientes experimentan menos dolor y una mejor estabilidad articular después de la cirugía de revisión que antes. Si bien algunos pueden sufrir una rigidez persistente o una reducción del rango de movimiento, muchos pueden retomar sus actividades diarias con mayor facilidad.

Los resultados a largo plazo varían; los pacientes más jóvenes o aquellos con un peso corporal más alto pueden ver un desgaste más rápido del implante. Continuar con los ejercicios de bajo impacto y mantener un peso saludable puede contribuir a la longevidad de los implantes.

Los pacientes con una rehabilitación exitosa a menudo reportan una mayor independencia y capacidad para realizar tareas que no podían realizar antes de la cirugía, lo que mejora su calidad de vida en general.

Preguntas frecuentes

Hay varios factores que pueden provocar la necesidad de una cirugía de revisión de la rodilla, como el desgaste, el dolor o el daño del implante. Las tasas de éxito varían entre las cirugías iniciales y las de revisión porque las revisiones son más complejas. La recuperación suele llevar más tiempo y las complicaciones pueden ser más frecuentes. Pueden existir alternativas según la articulación y el estado del paciente.

¿Qué factores suelen llevar a la necesidad de una cirugía de revisión de rodilla?

La cirugía de revisión de rodilla con frecuencia es necesaria cuando el implante original se desgasta, se afloja o causa dolor. Las causas más frecuentes son la infección, la falla del implante o el daño al hueso y tejido circundantes. A veces, el implante se desplaza o no se ajusta correctamente, por lo que se requiere una cirugía para solucionar estos problemas.

¿Cómo se compara la tasa de éxito de las artroplastias de rodilla con la de los procedimientos iniciales?

Los reemplazos de rodilla por revisión suelen tener tasas de éxito más bajas que las cirugías iniciales. La revisión es más complicada porque los cirujanos deben extraer los componentes antiguos y reparar el daño óseo o tisular. Es posible que los pacientes no recuperen la función completa tan rápido como después de la primera cirugía.

¿Cuáles son las posibles alternativas a la cirugía de revisión de cadera?

Las opciones no quirúrgicas incluyen fisioterapia, medicamentos para aliviar el dolor o cambios en el estilo de vida para reducir la tensión en la articulación. En algunos casos, los tratamientos, como las inyecciones, pueden ayudar. Sin embargo, si el implante está flojo o dañado, con frecuencia es necesaria una cirugía.

¿Qué complicaciones pueden surgir de las cirugías de revisión articular?

Las complicaciones pueden incluir infección, aflojamiento del implante, dislocación o daño a los tejidos circundantes. Las cirugías de revisión conllevan riesgos más altos debido al tejido cicatricial y a la complejidad de extraer los implantes viejos. También son frecuentes el dolor y los tiempos de recuperación más prolongados.

¿En qué se diferencia el proceso de recuperación de la cirugía de revisión ortopédica del de la primera cirugía?

La recuperación después de la cirugía de revisión suele tardar más y puede ser más difícil. Los pacientes suelen necesitar más fisioterapia y apoyo para recuperar la fuerza y la movilidad. La curación puede ser más lenta debido a una cirugía más extensa y a la posible reparación de huesos o tejidos.