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October 30, 2025

Antes de la cirugía de cadera o rodilla, muchos pacientes se centran en lo que sucederá durante la operación, pero la verdadera preparación comienza mucho antes de ingresar al hospital. Fortalecer el cuerpo a través de ejercicios prequirúrgicos para la cadera y la rodilla puede marcar la diferencia en la rapidez y comodidad con que se recupere después.

Conocido como prehabilitación, esta etapa de preparación está diseñada para acondicionar los músculos, las articulaciones y la circulación antes de la cirugía. Cuando el cuerpo está más fuerte y flexible, la recuperación es más suave, el dolor es más fácil de controlar y la movilidad se recupera más rápido. Para pacientes que viajan a Cabo San Lucas para ver Dr. Gerardo Mangino, estos ejercicios suelen formar parte de un plan de atención ortopédica más amplio que comienza en el hogar y continúa durante todas las fases del tratamiento.

Es posible que también desee leer más sobre qué sucede antes, durante y después de una artroplastia de cadera.

Por qué es importante la prehabilitación antes de la cirugía de cadera o rodilla

Durante la artroplastia de cadera o rodilla, el cuerpo sufre una tensión temporal a medida que se repara o reemplaza la articulación. Los músculos que se han debilitado con el tiempo (debido a la artritis, una lesión o la inactividad) deben seguir nuevos patrones de movimiento más adelante. Al fortalecer esos músculos de antemano, ayudas al cuerpo a adaptarse más rápidamente a los cambios que se producen después de la cirugía.

Según el Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos (AAOS), los pacientes que completan un programa estructurado de ejercicios preoperatorios experimentan una recuperación funcional más rápida, una mayor amplitud de movimiento y períodos de rehabilitación más cortos. La lógica es simple: un cuerpo más fuerte se cura mejor.

La prehabilitación también mejora la circulación y la flexibilidad, lo que ayuda a prevenir las complicaciones posoperatorias, como la hinchazón o la rigidez. Pero más allá de los beneficios físicos, mejora la preparación mental. Los pacientes que hacen ejercicio antes de la cirugía con frecuencia se sienten más seguros, menos ansiosos y tienen más control sobre su proceso de curación.

Preparación de la cadera para la cirugía

Al prepararse para cirugía de reemplazo de cadera, el objetivo es reforzar los músculos que estabilizan la pelvis y la parte superior de la pierna. Estos incluyen los músculos de los glúteos, los flexores de la cadera y los cuádriceps, todos ellos esenciales para caminar, estar de pie y mantener el equilibrio después de la cirugía.

Un ejercicio simple pero poderoso es el puente de glúteos. Acostado boca arriba con las rodillas dobladas, levanta las caderas hacia el techo y las sostiene brevemente antes de bajar. Este movimiento fortalece los glúteos y el tronco, dos soportes clave para la articulación de la cadera.

Los levantamientos de piernas y las abducciones de cadera de pie también ayudan a activar los músculos que guían el movimiento de la pierna en diferentes direcciones. Incluso marchar sentado (levantando suavemente una rodilla por vez mientras estás sentado en posición vertical) puede mejorar la circulación y la movilidad articular sin tensión.

Los ejercicios de flexibilidad son igualmente valiosos. Los estiramientos suaves de los músculos flexores e isquiotibiales de la cadera mantienen la elasticidad de la articulación y reducen la rigidez, lo que facilita la recuperación del movimiento después de la cirugía. Para los pacientes con dolor crónico, las actividades de bajo impacto, como caminar sobre el agua o andar en bicicleta estacionaria, pueden ayudar a mantener la fuerza y minimizar las molestias.

Preparación de la rodilla para la cirugía

La rodilla depende de músculos fuertes y coordinados para soportar el peso de las actividades diarias. Antes de la cirugía, el objetivo es fortalecer los cuádriceps, los isquiotibiales y las pantorrillas, y preservar la mayor amplitud de movimiento posible.

Un ejercicio fundamental es el conjunto cuádruple, que consiste en tensar los músculos del muslo mientras se presiona la parte posterior de la rodilla hacia abajo. Es simple pero eficaz para reentrenar el control y la estabilidad. Levantar las piernas estiradas es otro movimiento esencial antes de la rehabilitación: levantar lentamente una pierna estirada fortalece los cuádriceps y los flexores de la cadera, lo que te ayuda a mantener la fuerza para caminar y subir escaleras después de la cirugía.

La flexibilidad también importa. Deslizar el talón lentamente hacia las caderas y luego estirar la pierna, lo que se conoce como tobogán — ayuda a preservar el movimiento de la articulación. Estos movimientos son lo suficientemente suaves como para realizarlos a diario y, a menudo, se pueden realizar en casa sin equipo.

El Dr. Mangino aconseja con frecuencia a los pacientes que realicen estos ejercicios de rodilla varias semanas antes del procedimiento. En muchos casos, los pacientes que desarrollan fuerza en una etapa temprana pueden caminar con mayor facilidad y menos dolor poco después de la cirugía.

Diseño de una rutina segura y eficaz

No todos los ejercicios son adecuados para todos los pacientes. Por eso es fundamental la orientación personalizada de un especialista en ortopedia. A través de consultas virtuales, el Dr. Mangino y su equipo ayudan a los pacientes a evaluar su fortaleza actual, analizar las limitaciones y crear un plan seguro que se adapte a su afección específica.

Una rutina preoperatoria típica incluye una combinación de ejercicios de fuerza, flexibilidad y resistencia. La mayoría de las sesiones duran entre 20 y 30 minutos y se realizan de tres a cinco veces por semana. El objetivo no es la intensidad sino la constancia. El progreso se produce gradualmente a medida que los músculos se adaptan y la circulación mejora.

Los pacientes deben evitar los movimientos de alto impacto o cualquier cosa que cause un dolor agudo. La atención debe centrarse siempre en el movimiento controlado, la respiración constante y la forma adecuada. Para las personas con movilidad limitada o artritis grave, con frecuencia se recomiendan ejercicios modificados mientras están sentados o en el agua.

El lado mental de la preparación

Prepararse para la cirugía no es solo físico, sino emocional. Muchas personas de la tercera edad se sienten ansiosas por el próximo procedimiento e inseguras acerca de la recuperación. Los movimientos suaves pueden ayudar a aliviar esa tensión. El ejercicio aumenta el flujo sanguíneo y libera endorfinas, los estabilizadores naturales del estado de ánimo del cuerpo.

Al asumir un papel activo en su propia preparación, los pacientes suelen encontrar una renovada sensación de confianza. Aprenden cómo responde su cuerpo al movimiento, cómo manejar el dolor de manera segura y cómo mantener la independencia, todo lo cual contribuye a una transición más fluida después de la cirugía.

Apoyando su cuerpo más allá del ejercicio

El acondicionamiento físico es solo una parte de la preparación prequirúrgica. La nutrición, el descanso y los hábitos de salud en general desempeñan un papel igualmente importante. Una dieta rica en proteínas, vitamina D y antioxidantes favorece la reparación muscular y la fortaleza ósea. Mantenerse hidratado ayuda a la recuperación de los tejidos, mientras que dejar de fumar o reducir el consumo de alcohol puede mejorar significativamente los resultados quirúrgicos.

Los pacientes que viajan a Cabo San Lucas para ser operados con el Dr. Mangino también reciben orientación sobre la preparación logística, desde la programación y el papeleo hasta la organización de la atención posoperatoria. Su personal bilingüe se asegura de que cada paso, desde las consultas virtuales hasta el tratamiento en persona, sea fluido y reconfortante.

Cómo evitar los errores comunes antes de la cirugía

Las semanas previas a la cirugía deben centrarse en desarrollar la resiliencia, no en superar los límites. Algunos pacientes suponen que hacer más ejercicio automáticamente significa mejores resultados, pero el sobreentrenamiento puede inflamar las articulaciones y retrasar la recuperación.

Ignorar el dolor, saltarse los estiramientos o realizar los ejercicios de forma incorrecta también puede generar contratiempos innecesarios. Incluso los ejercicios bien intencionados que se encuentran en Internet pueden no ser apropiados para tu diagnóstico específico. Es por eso que la supervisión individualizada es clave. Con la orientación de un profesional, puede fortalecer de manera segura y evitar forzar sus articulaciones, que ya son sensibles.

Preguntas frecuentes

¿Cuánto tiempo antes de la cirugía debo empezar a hacer ejercicio?

Lo ideal es comenzar de cuatro a seis semanas antes de la operación. Esto permite disponer de tiempo suficiente para aumentar la fuerza sin fatigarse. Incluso un programa más corto, cuando se hace de manera consistente, puede marcar una diferencia significativa.

¿Puedo hacer estos ejercicios en casa?

Sí. La mayoría de los ejercicios prequirúrgicos para la cadera y la rodilla no requieren equipo. Sin embargo, siempre debes confirmar tu plan con tu cirujano ortopédico para garantizar la seguridad.

¿La prehabilitación es segura para las personas mayores?

Absolutamente. De hecho, los adultos mayores suelen ser los que más se benefician. Los movimientos suaves ayudan a preservar la independencia, mejorar el equilibrio y preparar los músculos para la recuperación.

¿Qué pasa si siento dolor durante el ejercicio?

La molestia leve es normal, pero el dolor agudo no lo es. Detenga el movimiento y consulte a su médico. Las modificaciones o variaciones más ligeras pueden lograr los mismos beneficios de forma segura.

¿La orientación virtual realmente ayuda?

Sí. A través de Consultas ortopédicas virtuales del Dr. Mangino, los pacientes pueden recibir comentarios en tiempo real, demostraciones de ejercicios y recomendaciones personalizadas, todo desde casa.

Recupérese más rápido mediante una preparación más inteligente

El camino hacia la recuperación comienza mucho antes del día de la cirugía. A través de consistentemente ejercicios prequirúrgicos para cadera y rodilla, le das a tu cuerpo las herramientas que necesita para sanar con eficacia y confianza. Fortalecer los músculos, mejorar la flexibilidad y comprender sus propios patrones de movimiento contribuyen a una experiencia más fluida después de la operación.

Dr. Gerardo Mangino, cirujano ortopédico becado que se especializa en reemplazos de cadera y rodilla en Cabo San Lucas, cree que toda recuperación exitosa comienza con la preparación. Su enfoque centrado en el paciente combina técnicas quirúrgicas avanzadas con cuidados personalizados de prehabilitación y posoperatorio, lo que garantiza que cada paciente recupere la comodidad, la estabilidad y la independencia.

Si se está preparando para una cirugía de cadera o rodilla y desea comenzar su recuperación de la manera correcta, puede comenzar hoy mismo. Solicite una consulta virtual gratuita con el Dr. Mangino para recibir un plan de ejercicios preoperatorio personalizado y orientación profesional sobre cómo fortalecer las articulaciones antes del procedimiento.

La curación comienza antes de la operación y, con la preparación adecuada, estará listo para seguir adelante con confianza.