Blog Main Image
Publish Date
Date
June 30, 2025

Después de la cirugía de rodilla, la mayoría de las personas desean saber cómo serán los próximos días y semanas. Inmediatamente después del procedimiento, los pacientes pueden esperar algo de dolor, hinchazón y tiempo de descanso a medida que el cuerpo comienza a sanar. Caminar, moverse y realizar las actividades diarias pueden resultar difíciles, pero cada día se producen pequeñas mejoras.

Saber lo que está por venir puede hacer que el proceso de recuperación sea menos estresante. Los pacientes suelen trabajar con el equipo médico y el fisioterapeuta para recuperar lentamente el movimiento y la fuerza. Para muchos, seguir un plan de recuperación detallado reduce el dolor y mejora la movilidad en los meses posteriores a la cirugía.

Puntos clave

  • La recuperación comienza con el descanso, el control del dolor y los movimientos suaves.
  • La terapia y los ejercicios regulares son importantes para un progreso constante.
  • La mayoría de las personas vuelven a sus rutinas normales, pero la curación completa lleva tiempo.

Recuperación posoperatoria inmediata

Los pacientes suelen pasar tiempo en un área de recuperación después cirugía de rodilla. Esta etapa temprana implica controlar el dolor, descansar y controlar los signos vitales para garantizar un progreso estable.

Cronograma de hospitalización

La mayoría de las personas permanecen en el hospital de 1 a 3 días después de la cirugía de rodilla. Inmediatamente después de la operación, los enfermeros y los médicos vigilan de cerca al paciente a medida que pasa el efecto de la anestesia. Un poco de aturdimiento y confusión son normales al principio.

En unas pocas horas, el personal del Dr. Mangino alienta al paciente a mover los pies y los tobillos. Esto ayuda al flujo sanguíneo y reduce el riesgo de coágulos sanguíneos. Muchos pacientes comienzan la fisioterapia en el hospital, a veces el primer día.

Antes de regresar a casa, deben demostrar que pueden meterse y levantarse de la cama de manera segura, caminar con una ayuda y usar el baño sin mucha ayuda. El alta depende del control del dolor, de la fuerza y de la capacidad de seguir las instrucciones de movimiento.

Manejar el dolor y el malestar

El dolor es común inmediatamente después de la cirugía, pero los médicos utilizan diferentes métodos para ayudar a controlarlo. Los pacientes pueden recibir una combinación de medicamentos, como paracetamol, medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y, a veces, analgésicos más fuertes.

Es importante mantener los niveles de dolor lo suficientemente bajos para que los pacientes puedan mover la rodilla y comenzar la terapia. También se usan compresas de hielo para aliviar la hinchazón. Las enfermeras pueden enseñar a los pacientes cómo elevar las piernas y usar una máquina de terapia de frío.

Se recomienda el movimiento temprano, pero la comodidad es la clave. Es posible que al principio les resulte más difícil dormir, pero la mayoría de los pacientes notan un alivio constante durante los primeros días.

Monitorización de complicaciones

Los médicos y el personal de enfermería comprueban si hay signos de problemas como infecciones, coágulos de sangre o problemas respiratorios mientras el paciente aún está en el hospital. Se revisará la herida quirúrgica para ver si hay hinchazón, enrojecimiento o supuración inusual.

Los signos vitales, como la temperatura y la presión arterial, se vigilan de cerca. Los pacientes pueden tener medias o dispositivos especiales en las piernas para evitar la formación de coágulos de sangre. Es importante que los pacientes informen de inmediato sobre cualquier dolor torácico, dificultad para respirar o dolor intenso.

Los fisioterapeutas también ayudarán a garantizar que el paciente pueda moverse sin ningún tipo de debilidad o entumecimiento repentinos. Los hospitales tienen medidas claras para tratar cualquier problema con rapidez, lo que reduce las probabilidades de que se presenten problemas graves.

Rehabilitación y fisioterapia

La fisioterapia ayuda a los pacientes a recuperar el movimiento, aumentar la fuerza y reducir el dolor después de la cirugía de rodilla. La actividad temprana y el seguimiento del progreso son partes importantes de la recuperación.

Importancia de la movilidad temprana

Levantarse de la cama y mover la rodilla comienza tan solo unas horas después de la cirugía. El personal de enfermería o los fisioterapeutas ayudarán a los pacientes a dar sus primeros pasos, ya sea con un andador o con muletas, para prevenir la rigidez y la formación de coágulos sanguíneos. Caminar temprano también reduce la hinchazón y comienza a reconstruir los músculos.

Durante este período inicial, los terapeutas guían ejercicios suaves, como bombas de tobillo, levantamientos de piernas estiradas y flexiones de rodillas. Estos ejercicios ayudan a mejorar el flujo sanguíneo y comienzan a restablecer la amplitud de movimiento. El movimiento regular mantiene la nueva articulación flexible y ayuda al cuerpo a adaptarse a los cambios realizados durante la cirugía.

El dolor y la hinchazón se controlan con medicamentos, hielo y reposo, lo que permite a los pacientes participar en la terapia. La mayoría de las personas se sorprenden de la rapidez con la que comienzan estos ejercicios, pero esta movilidad temprana es clave para una recuperación más rápida y segura.

Hitos de progreso durante la recuperación

Los pacientes suelen seguir un cronograma establecido para los hitos de su recuperación. La primera semana con frecuencia se centra en aumentar el rango de movimiento y practicar la marcha. En la segunda semana, muchos pacientes se esfuerzan por subir y bajar escaleras, doblar aún más la rodilla y reducir lentamente la necesidad de dispositivos de asistencia.

Un objetivo clave es doblar la rodilla a unos 90 grados al final de la segunda semana. En la quinta semana, la mayoría de las personas pueden alcanzar una flexión de 110 a 120 grados, lo que permite caminar y subir escaleras con normalidad. Es posible que algunas personas sigan sintiendo cansancio e hinchazón después del ejercicio.

A las seis semanas, los conductores suelen volver a conducir si pueden doblar la rodilla lo suficiente y dejar de tomar los analgésicos. La mayoría de las personas ven mejoras significativas en la duodécima semana, y muchas pueden caminar sin bastón ni andador y reanudar sus actividades diarias.

Curación a largo plazo y ajustes de estilo de vida

La mayoría de las personas experimentan una mejoría en el dolor y el movimiento con el cuidado adecuado después de la cirugía de rodilla. La recuperación es constante, pero trae consigo nuevas rutinas y algunos cambios en la vida diaria.

Plazo previsto para la recuperación total

La recuperación completa de una cirugía de rodilla suele tardar varios meses. Entre las 3 y las 6 semanas, la mayoría de las personas pueden caminar sin mucha ayuda, aunque es posible que aún haya algo de rigidez e hinchazón. Por lo general, es posible volver a realizar actividades de bajo impacto, como caminar o andar en bicicleta, en un plazo de tres meses.

La curación a largo plazo puede durar hasta un año. Durante este tiempo, la nueva articulación se siente gradualmente más natural. Muchos médicos recomiendan a los pacientes que eviten correr o saltar, ya que pueden provocar estrés en la rodilla. La articulación artificial suele durar de 15 a 20 años, por lo que es posible que sea necesario realizar algún tipo de mantenimiento o reemplazo en el futuro.

Regreso a las actividades diarias

El regreso al trabajo, la conducción, las compras y otras rutinas diarias dependen del tipo de cirugía y del progreso individual. Muchas personas comienzan a realizar tareas diarias livianas después de 3 a 6 semanas. Con frecuencia, es posible conducir una vez que una persona puede doblar la rodilla cómodamente y dejar de tomar analgésicos.

La hinchazón y las molestias leves pueden durar varios meses. Por lo general, se deben evitar los deportes de alto impacto, pero se recomienda nadar, andar en bicicleta y caminar.

Los pacientes a menudo necesitan hacer ajustes en el hogar, como instalar pasamanos o usar sillas con brazos, para mantenerse seguros y cómodos.

Preguntas frecuentes

Las personas con frecuencia se preguntan sobre la duración de la recuperación, cuándo pueden reanudar sus actividades normales y cómo controlar el dolor de manera más eficaz después de una cirugía de rodilla. Es importante saber qué esperar, qué actividades deben limitarse y cómo reconocer las señales de advertencia después del procedimiento.

¿Cuánto dura el proceso de recuperación después de la cirugía de reemplazo de rodilla?

El proceso de recuperación después de una artroplastia de rodilla puede durar desde varias semanas hasta algunos meses, según la salud de cada persona y el tipo de cirugía. La mayoría de las personas usan un andador, un bastón o muletas durante unas tres semanas. Muchas personas regresan a la mayoría de sus actividades normales en un plazo de seis a ocho semanas, pero algunas se recuperan más rápido o más lentamente.

¿Qué actividades se deben evitar después de una artroplastia de rodilla?

Inmediatamente después de la cirugía, se deben evitar levantar objetos pesados, practicar deportes de alto impacto y flexionar profundamente las rodillas. Por lo general, también se recomienda evitar arrodillarse o correr. A menudo se les dice a los pacientes que no mojen sus vendajes ni sumerjan la rodilla en agua mientras se curan, especialmente durante las primeras dos o tres semanas.

¿Cuándo puedo esperar caminar normalmente después de la cirugía de rodilla?

La mayoría de las personas pueden caminar distancias cortas con ayuda pocos días después de la cirugía. Volver a un patrón normal de caminar sin apoyo puede llevar de tres a seis semanas. La movilidad total, incluida la capacidad de caminar distancias más largas o subir escaleras con comodidad, puede llevar hasta dos o tres meses.

¿Cuáles son las complicaciones más comunes después de una cirugía de rodilla?

Las complicaciones comunes pueden incluir infecciones, coágulos de sangre, rigidez y problemas para cicatrizar las heridas. Algunas personas experimentan hinchazón o dolor que dura más tiempo. Los problemas graves son poco frecuentes, pero pueden incluir inestabilidad articular o la necesidad de realizar más cirugías si la articulación no se cura como se esperaba.

¿Cuántos días de descanso se recomiendan después de la cirugía de rodilla?

El descanso es lo más importante durante los primeros días después de la cirugía. Se recomienda a los pacientes que comiencen a realizar movimientos suaves poco después de la cirugía para facilitar el proceso de cicatrización y prevenir la rigidez o la formación de coágulos sanguíneos. Por lo general, se toman las cosas con calma durante dos o tres semanas antes de realizar tareas más activas.

¿Cuáles son algunas estrategias eficaces para controlar el dolor después de una cirugía de rodilla?

El dolor después de una cirugía de rodilla es común y se puede controlar con medicamentos recetados por un médico, como acetaminofén o medicamentos antiinflamatorios. También pueden ayudar las compresas de hielo, mantener la pierna elevada y usar vendajes de compresión. Fisioterapia y ejercicios específicos son importantes para el alivio del dolor y la recuperación. A veces, los médicos sugieren usar una máquina de terapia de frío o recomendar opciones de venta libre.